MISAS GREGORIANAS POR LOS VIVOS Y DIFUNTOS O.S.B

El Sacerdote celebrante puede aplicar u ofrecer a Dios cada celebración de la Santa Misa por intenciones particulares: tanto por los vivos, como por la salvación eterna de los difuntos (cf. Código de Derecho Canónico, c. 901; Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1371, 958, 1689, 1032, passim).
En cada celebración de la Eucaristía se actualiza sacramentalmente el sacrificio de Cristo en la cruz, su muerte y resurrección, que, en el Espíritu Santo, se ofrece a Dios Padre por la salvación del mundo.
Todo cristiano puede encargar al Sacerdote que aplique la Misa por una determinada intención particular.
Se puede, por tanto, aplicar la Misa por los vivos: para pedir al Señor por cualquier necesidad propia o ajena (por otra persona o personas); también se puede y se debe aplicar la Misa en acción de gracias a Dios, por los beneficios que de Él recibimos. Hay quienes, además, al encargar una intención de Misa, lo hacen queriendo que se tenga en cuenta la intercesión de la Santísima Virgen María (incluso en alguna de sus advocaciones), o la intercesión de algún Santo (a quienes tienen particular devoción).
PRECIOS MISAS GREGORIANAS

La misa no tiene precio. Pero desde los orígenes los fieles han querido participar en la eucaristía con donativos en especie o con dinero. De esta manera se agradece la oración de la Iglesia y se ayuda al sustento de los sacerdotes y al mantenimiento del templo y de toda la iglesia.
La persona hace una donación, llamada estipendio, a un sacerdote o Comunidad Religiosa para la celebración de la Misa por una intención específica.
Al hacer este ofrecimiento, la persona se une más íntimamente a Cristo quien se ofreció asimismo en la Sagrada Hostia, para obtener así frutos más abundantes. (Carta del Papa Pablo VI “Firma in Traditione” el 13 de junio de 1974).
El ofrecer un estipendio es también una manera en la que el católico contribuye al servicio del sacerdote de la diócesis o comunidad religiosa.
El donativo propuesto para encargar una misa es de $25.000. Pesos Colombianos.
Las 30 Misas Gregorianas consecutivas tienen un costo total de: $750.000. Pesos Colombianos.
Las 30 Misas Gregorianas consecutivas tienen un costo total en Dólares Americanos de: USD 180.
30 MISAS GREGORIANAS

Las Misas Gregorianas es una serie de 30 Misas que tradicionalmente se ofrecen en forma consecutiva tan pronto como sea posible después del fallecimiento de una persona. También por las siguientes intenciones: Salud, protección y prosperidad.
Cuenta el gran Papa y Doctor de la Iglesia San Gregorio Magno(+604) que, siendo todavía abad de un monasterio, antes de ser Papa, había un monje llamado Justo, que ejercía con su permiso la medicina. Una vez, había aceptado sin su permiso una moneda de tres escudos de oro, faltando gravemente así al voto de pobreza. Después se arrepintió y tanto le dolió este pecado que se enfermó y murió al poco tiempo, pero en paz con Dios. Sin embargo, San Gregorio, para inculcar en sus religiosos un gran horror a este pecado, lo hizo sepultar fuera de las tapias del cementerio, en un basural, donde también echó la moneda de oro, haciendo repetir a los religiosos las palabras de San Pedro a Simón mago: “Que tu dinero perezca contigo “. A los pocos días, pensó que quizás había sido demasiado fuerte en su castigo y encargó al ecónomo mandar celebrar treinta misas seguidas, sin dejar ningún día, por el alma del difunto.